El muro (colado) excavado y hormigonado in situ o pantalla continua consiste en la realización, en el subsuelo, de un muro vertical de hormigón armado de espesor variable entre 30 y 120 cm, capaz de absorber cargas axiales, empujes horizontales y momentos flectores, pudiendo alcanzar profundidades superiores a los 50 m.