Universidad de Montevideo, Centro de Documentación y Estudios de Iberoamérica
Fecha
2024
Extensión
pp. cxlv-clxix
Notas
Edición Conmemorativa.
Resumen
A su vuelta de los cinco años que estuvo cautivo en Argel, Miguel de Cervantes comienza a solicitar al Consejo de Indias ocupar uno de los puestos vacantes que quedan en América. El primero de los documentos que hemos conservado lleva la fecha de agosto de 1582 y el último de mayo de 1590. Durante estos ocho años Miguel de Cervantes deseó viajar a América, hizo todo lo posible por conseguir la tan ansiada “merced” para así contar con un oficio con el mantener económicamente a su núcleo familiar, compuesto por Leonor, su madre, sus hermanas Andrea y Magdalena, una sobrina suya llamada Constanza, su mujer Catalina de Salazar y una hija natural, Isabel de Saavedra. Y no era el único. En el artículo se analiza el que el autor ha denominado “sueño americano de Cervantes” con todo detalle, ofreciendo una imagen bien diferente a la que puede leerse en la mayoría de las biografías cervantinas, que, desde 1738, han caído todas en un “pecado original”: hacer la biografía de Miguel de Cervantes colocando el Quijote (o los dos Quijote de 1605 y de 1615) en el centro de su producción literaria. Nada que ver cuando rescatamos al Cervantes-hombre y encerramos bajo siete llaves al Cervantes-mito.