El nuevo derecho concursal español es resultado de un esfuerzo continuado -aunque no uniforme- que se inició con el Proyecto de Código de Comercio de 1927, -es decir, inmediatamente después de la Ley de Suspensión de Pagos de 1922- y continuó con el Anteproyecto del Insituto de Estudios Políticos de 1959, redactado bajo la dirección del maestro Garrigues aunque los textos decisivos han sido sin dudas el Anteproyecto de Ley Concursal de 1983, elaborado por una Comisión Especial de la Comisión General de la codificación presidida por el profesor Olivencia, de la que formaba parte Vacas Median, Carreras, Jiménez y Rojo y la Propuesta de Anteproyecto de la Ley Concursal de 1995, redactada por encargo de la propia Comisicón General de Codificación por el profesor Rojo.